La hidratación es uno de los factores más críticos a la hora de realizar trekking o cualquier deporte al aire libre. Calcular correctamente la cantidad de agua que necesitarás en tu ruta puede ser la diferencia entre una experiencia placentera y un riesgo innecesario de deshidratación.
Durante una caminata, tu cuerpo pierde líquidos constantemente, ya sea por el sudor, la respiración o el esfuerzo físico. Por eso, saber cuánta agua llevar en el trekking y cómo reponerla es clave para mantener el rendimiento y cuidar tu salud.
Antes de partir, infórmate sobre la duración total del recorrido (ida y vuelta), el nivel de dificultad, las condiciones climáticas y la altitud. Además, es fundamental identificar si en la ruta hay fuentes de agua seguras, como ríos o esteros. Recuerda que el agua debe ser corriente (nunca estancada) para evitar enfermedades como molestias estomacales o cólera. Si no es posible acceder a agua segura, lleva contigo sistemas para purificar o hervir el agua (actualmente existen productos portátiles muy prácticos).
A continuación, te compartimos 4 tips para mantenerte hidratado en tu próximo trekking, especialmente en verano:
1. Hidrátate antes de comenzar
Comienza a beber agua al menos un par de horas antes de iniciar tu ruta. Durante la noche el cuerpo pierde líquidos, y empezar bien hidratado te ayudará a compensar esa pérdida inicial y a partir con ventaja.
2. Bebe agua de forma regular, no esperes a tener sed
La sensación de sed es un síntoma de que ya comenzaste a deshidratarte. Lo ideal es tomar pequeños sorbos cada 20-30 minutos, equivalente a aproximadamente un vaso de agua. Así, mantendrás tu organismo en equilibrio durante todo el trayecto.
3. Vigila el color de tu orina
Un truco simple y efectivo: observa el color de tu orina durante la jornada. Si es clara, estás bien hidratado; si se vuelve oscura, es señal de que tu cuerpo necesita más agua. No ignores esta señal.
4. Haz pausas y aprovecha para hidratarte y alimentarte
Planifica descansos en lugares con sombra y usa estos momentos para beber agua, comer frutas o snacks ligeros. Las frutas son una excelente fuente de hidratación y energía. Aprovecha para relajarte y disfrutar del entorno, esto marcará una gran diferencia en tu rendimiento y bienestar.
Consejo extra: Si tu trekking será en zonas de alta temperatura o gran altitud, aumenta la frecuencia de hidratación y considera bebidas con electrolitos (sin abusar de los azúcares).
¡Recuerda!
Planificar tu hidratación es tan importante como elegir el calzado o la ruta. Con estos consejos, podrás disfrutar del trekking con más seguridad y energía.
¿Tienes algún otro tip para mantenerse hidratado durante el trekking? ¡Compártelo en los comentarios y ayuda a la comunidad outdoor!