¿usar o no bastones?

¿Usar o no bastones de trekking? Mi experiencia y recomendaciones

El debate sobre si conviene usar bastones de trekking es recurrente entre quienes disfrutan del senderismo y las actividades outdoor. Después de años de experiencia en la montaña, te comparto mi opinión práctica: sí, recomiendo el uso de bastones, y siempre de a dos.

La razón principal es sencilla pero poderosa: al usar bastones, pasas de moverte como un bípedo a contar con cuatro puntos de apoyo, lo que mejora notablemente la estabilidad, distribuye mejor el peso cuando llevas mochila, y reduce el impacto en rodillas, espalda y músculos durante el trayecto.


1. Mayor estabilidad en terrenos difíciles

Durante una caminata, es común encontrarse con terrenos irregulares, senderos sueltos, barro o cruces de ríos y esteros. En estas situaciones, tener cuatro puntos de apoyo (dos pies + dos bastones) puede ser la diferencia entre avanzar con confianza o resbalar. Los bastones te ayudan a mantener el equilibrio en todo momento, facilitando pasos seguros incluso en superficies inestables.


2. Mejor reparto del peso y menos fatiga

Si bien en rutas cortas el peso de la mochila puede no ser un problema, en travesías largas o de varios días la carga aumenta considerablemente. Una mochila bien armada es fundamental, pero el peso sigue ahí. Los bastones de trekking permiten que parte del esfuerzo recaiga en los brazos, aliviando la carga en la espalda y las piernas. Además, mantener los brazos activos y a una altura adecuada ayuda a mejorar la circulación y el ritmo general del cuerpo.


3. Cuidado de las articulaciones y alivio físico

Un beneficio muchas veces subestimado es la reducción del impacto en las articulaciones, especialmente en las rodillas. Los bastones, sobre todo los que cuentan con sistemas antishock, amortiguan los golpes en cada paso, lo que disminuye el riesgo de lesiones a largo plazo. En subidas, ayudan a impulsarse y repartir el esfuerzo entre brazos y piernas; en bajadas, absorben el impacto y reducen el golpe en las rodillas y pies.

Otra ventaja: quienes no usan bastones suelen notar, después de varias horas de marcha, hinchazón en las manos, ya que van constantemente hacia abajo. En cambio, al usar bastones, los brazos permanecen en movimiento y a una altura adecuada, favoreciendo la circulación.


4. Técnicas básicas para aprovechar al máximo los bastones

  • En subidas: Ajusta la altura del bastón y utiliza los brazos para ayudarte a impulsar el cuerpo, reduciendo la carga sobre las piernas.
  • En bajadas: Agarra los bastones por encima de la empuñadura y apóyalos firmemente en cada paso para amortiguar el impacto y dar estabilidad. Así, protegerás las rodillas y evitarás el desplazamiento de los pies dentro del calzado.

¿Aún tienes dudas sobre el uso de bastones?

Desde mi experiencia, el uso de bastones transforma completamente la forma de afrontar rutas largas o exigentes, previniendo lesiones y haciendo la caminata mucho más cómoda. Si tienes preguntas, déjalas en los comentarios o comparte tu experiencia. ¡Estaré encantado de seguir sumando razones y consejos para que aproveches al máximo tus aventuras en la naturaleza!

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